del 9 al 22 de abril de 2017
Campo Base Lobuche East, 5.180m.
afrontamos la subida al Lobuche East Manolo, Sergio, Porta, el Climbing Sherpa Mingmar y yo, Juan no se ve con el estado físico adecuado para afrontarlo y nos esperará en el campamento. recordemos, Eva se quedó en Dzongla (4.830m.) ya que no aclimataba bien. salimos como a las tres de la madrugada, el tiempo está perfecto, estrellado y sin viento, unos -11ºC.

las rocas dan paso al glaciar, no hay nieve y se han formado unos pequeños penitentes a causa del viento y el sol. podemos ver la ruta glaciar hasta la arista, no parece complicado desde aquí.


hay una cuerda fija instalada en todo este tramo empinado, no nos resulta difícil y tal como teníamos previsto no tomamos la cuerda y subimos un poco más a la izquierda. encontramos estacas desubicadas, probablemente sacadas a la superficie por la aparente falta de nieve de esta temporada. llegamos a un resalte de hielo y hacemos un mini-largo justo antes de llegar a la arista, donde acaba la cuerda fija.

aquí Mingmar el guía daba por finalizada la ascensión, pero le dijimos que no, que queríamos continuar la arista e intentar llegar a cima. la verdad que el panorama no era como esperábamos, una grieta respetable nos separaba del hilo principal de la cresta y no se veía paso seguro. además la continuación se antojaba siniestra, pues la falta de nieve había dejado la arista más fina e inestable de lo que habíamos visto en fotos y vídeos a través de internet. Mingmar saltó la grieta primero (como sólo llevaba un piolet casi se cae abajo…) y nos asegura de aquellas maneras a los demás. subimos la primera joroba de la arista y la cosa se pone fina, Mingmar intenta progresar, le falla un cacho de hielo y se le va un pié, lo intenta a caballito y ya le digo que no, que se baje que no lo veo claro…
damos por finalizada la ascensión en este punto, 5.983m. según mi GPS. bajamos de nuevo a la grieta, de vuelta se salta más fácil y admiramos el paisaje.





esta decisión llevó mucha polémica ente nosotros en las horas posteriores, es la opción que tomamos en ese momento y así hay que entenderlo y aceptarlo. la meteorología estaba perfecta y no íbamos mal de horario, pero para mí que la arista no estaba en condiciones para nuestras capacidades.
iniciamos el descenso, en este caso sí tomamos la cuerda fija

a la llegada al campamento me informan que Eva empeoró en Dzongla y se ha bajado a Dingboche con Surya y un porteador.
como algo, recojo mis cosas y bajo todo lo rápido que puedo a ver como está. en dos horas llego a Dingboche (4.430m.) y encuentro a Eva bien, cansada pero mejorando con la pérdida de altitud. por la mañana se había levantado con la cara hinchada, con manchas en la vista, tosiendo mucho y dolor de cabeza aparte de muy débil, así que decidimos continuar los próximos días hacia abajo mientras el resto del grupo seguirá el recorrido previsto, o casi, por la parte alta del Khumbu.






Eva y yo seguimos la ruta habitual del Campo Base Everest pero hacia abajo desde Dingboche


en Pangboche (3.910m) nos encontramos con João Garcia, 10º en los 14 ochomiles sin oxígeno, trabajando de guía. unas semanas más tarde abrió una ruta de hielo a un seismil virgen de la zona Lobuche/Changri Nup con Ángel Salamanca.


y llegamos a Namche Bazaar (3.440m.)completando el círculo. como tenemos que esperar un par de días a que lleguen nuestros amigos que andan más arriba, decidimos de ir a visitar Thame, en el valle por donde vinimos hace ocho años del Rolwaling y escalar el Parchamo

en el Monasterio de Thame tuvimos la suerte de poder visitar al Lama, de seis años, durante su desayuno. nos dió una especie de bendición mientras nos colocaba un cordel amarillo alrededor del cuello. estaba prohibido tomarle imágenes.

volvemos a Namche a esperar al resto del grupo.



ya con todo el grupo reunificado, deshacemos el camino hasta Lukla, para tomar el vuelo de vuelta a Kathmandu.



una vez en Kathmandu, disponemos de varios días para hacer las típicas compras y visitas turísticas por sus lugares Patrimonio de la Humanidad.










como no, también visitamos a los niños del orfanato con el que colaboramos My Home Kathmandu

finalizamos con la típica cena en Bhojan Griha, con sus músicos y bailarinas locales.

y ya está, la versión vídeo está aquí.