28 enero 2010
dormí en la cabaña de Ripera junto a mi amigo Manolo, ganadero tradicinal de Aineto, para a la mañana siguiente dirigirnos a Sabocos. corredor empinado, expuesta travesía y pendientes inclinadas para alcanzar la arista cimera, donde nos esperaba la mayor ventolera que he soportado nunca. agarrados a la pilona…